ABSTRACT
En Barranquilla, Colombia, el día 1.° de marzo de 2018, en Asamblea ordinaria de la Asociación Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular SCC, se aprobó conformar una veeduría ciudadana según los lineamientos de la Ley 850 de 2003 y Ley 1757 de 2015. Hasta hace dos años, la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular era una entidad con fines puramente académicos y científicos. Hoy contamos con la figura de la Veeduría Ciudadana que es una herramienta activa y permanente para las actuaciones de interés gremial. A principios del año 2019, algunos de los cirujanos cardiovasculares del país tomamos la decisión de constituir una asociación que defendiera los aspectos gremiales de nuestra profesión, dado que la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular era una entidad de carácter científico y no tenía esa potestad. Sin embargo, durante la presidencia del Dr. Adalberto Quintero, fui invitado a participar activamente en la Veeduría Ciudadana en representación de los cirujanos cardiovasculares del país, en compañía de importantes cardiólogos representantes de sus regiones: Dr. Jaime Antonio Smith en representación de la Región Caribe Dr. Fabio Alfonso Flores - Región Suroccidente Dr. Eduardo Ramírez - Región Antioquia Dr. Alfonso Merchán - Región Central Dr. Ángel María Chaves en representación de los Santanderes Abogada Sandra Liliana Correa Asesora en aspectos legales. Luego de conocer el funcionamiento y los alcances legales que tiene la Veeduría Ciudadana de la Sociedad, la constitución de una Asociación, Agremiación o Colegio de Cirujanos, con un funcionamiento paralelo al de la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, solo representaría una duplicación de los esfuerzos, ya que para ello era necesario constituir un grupo de trabajo que representaría un costo económico, con una atomización de los esfuerzos encaminados a evaluar, sugerir, apoyar o rechazar nuevas leyes que pudieran ayudar o perjudicar en nuestro ejercicio profesional. Además, una asociación paralela perdería la fuerza para ejercer presión ante malas propuestas gubernamentales, lo que no ocurriría al tener el respaldo de una entidad tan importante en Colombia, con casi 77 años de trayectoria, como lo es la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular.